En la prostitución la palabra trata no existe. El tratante es el fiolo al que yo llamo marido. Es mi padre. Es mi hermano. Mi familia. En la prostitución la palabta trata no existe. Existe lo que yo llamo "plazas", y consiste en pasar quince días en burdeles asquerosos, donde somos carne nueva para ser explotadas, manoseadas, violadas por el prostituyente-torturadosr que es tu marido, tu hermano, tu hijo, tu padre, tu vecino. Por eso yo, Sonia, la puta de tu esquina, les digo: No me dicen nada sobre mí cuando dicen "trata". Me dicen mucho de la doble moral de ustedes y del maquillaje y del uso que hacen de nosotras. Este gran circo al que llaman "lucha contra la trata" y del que ustedes son dueños, me dice mucho sobre la creación y el fortalecimiento de una nueva "zona roja". Y de ese hacer para no cambiar nada. Así como sostengo que debatir la prostitución sólo entre putas es sostener nuestra vulnerabilidad y exculpar al fiolo y al prostituyente...